Interpretación simultánea: Se emplea en la mayoría de los congresos, conferencias, coloquios, seminarios y otras reuniones multilingües. Los intérpretes simultáneos trabajan en cabinas
acústicamente aisladas y su interpretación llega a los audífonos de los participantes por los canales de diferentes idiomas.
Interpretación consecutiva: En este servicio los intérpretes toman notas en la sala y reproducen oralmente el discurso tan pronto como haya terminado de hablar el orador. Por motivos prácticos se
emplea cuando se trabaja con dos o tres idiomas como máximo. La interpretación consecutiva suele consumir más tiempo que la simultánea, pero requiere de menos equipo electrónico y puede ser
adecuada para reuniones especiales tales como comités de redacción, negociaciones bilaterales, entrevistas y conferencias de prensa.
Interpretación directa al oído: Se hace para dos oyentes como máximo y dado que el trabajo es simultáneo, se requiere de dos intérpretes que se turnan.